Son sesiones individuales y de seguimiento donde se abordan retos o conflictos particulares. A la vez, es un camino de autodescubrimiento que se incide en la auto-reflexión, la mirada interior y la gestión de emociones. Se sustenta en el desarrollo de una mente cuántica, advaita o no dual, lo que significa trabajar la conciencia de unidad, dejar los juicios y el victimismo, y, por el contrario, asumir que todo lo que ocurre en nuestra vida lo hemos creado nosotros y debemos hacernos responsables por ello.